Emilio Heist
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03 Jun
03Jun

La inteligencia artificial ha dejado atrás su origen en la ciencia ficción para integrarse en nuestra vida cotidiana. Aunque todavía se encuentra en una etapa temprana, se espera que provoque una revolución comparable a la que generó Internet. Sus aplicaciones en diversos sectores, como la salud, las finanzas, el transporte y la educación, han llevado a la Unión Europea a desarrollar sus propias Leyes de la Robótica, pero a todas estas sabes que es la inteligencia artificial ? 


La Inteligencia Artificial (IA) se basa en la combinación de algoritmos diseñados para crear máquinas con capacidades similares a las humanas. Aunque esta tecnología aún nos parece lejana y enigmática, lleva varios años formando parte de nuestra vida cotidiana de manera constante, solo que de formas mas sutiles y menos comerciales al publico en general como si lo vemos hoy día, y aunque para muchos las inteligencias artificiales parezcan usar siempre los mismos parámetros esto no es así ya que podemos clasificarlas para mejorar su comprensión en relaciona  a su funcionamiento.


Sistemas que piensan como humanos

Estos sistemas automatizan actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo claro de esta tecnología son las redes neuronales artificiales, que están inspiradas en el funcionamiento del cerebro humano y se utilizan para tareas complejas como el reconocimiento de imágenes y voz, la traducción automática y la predicción de comportamientos.

Estas redes, mediante el aprendizaje profundo (deep learning), pueden analizar grandes cantidades de datos y mejorar su rendimiento con el tiempo. Además, la IA también se aplica en asistentes virtuales como Siri y Alexa, en vehículos autónomos que pueden navegar y tomar decisiones en tiempo real, y en sistemas de recomendación que personalizan nuestras experiencias en plataformas como Netflix y Amazon. Estas aplicaciones no solo mejoran la eficiencia y la precisión, sino que también transforman industrias enteras, creando nuevas oportunidades y desafíos en el proceso.


Sistemas que actúan como humanos 

Se trata de computadoras que realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas. Es el caso de los robots, que pueden llevar a cabo una amplia gama de actividades desde tareas repetitivas y monótonas en fábricas hasta operaciones complejas en entornos peligrosos. Los robots industriales, por ejemplo, son esenciales en las líneas de montaje automotrices, donde ensamblan piezas con una precisión y velocidad que superan a la del trabajo humano. 

En el ámbito de la salud, los robots quirúrgicos permiten a los cirujanos realizar procedimientos con una exactitud milimétrica, reduciendo los riesgos y tiempos de recuperación para los pacientes. Además, los robots de servicio, como los utilizados en hoteles y restaurantes, están programados para interactuar con los clientes, mejorando la eficiencia y la experiencia del usuario. En el sector de la exploración, los robots espaciales y submarinos se aventuran en lugares inaccesibles para los humanos, recolectando datos valiosos y ampliando nuestro conocimiento del universo y del fondo del mar. Estos avances en la robótica no solo amplían nuestras capacidades, sino que también abren nuevas posibilidades para innovaciones futuras en múltiples campos.


Sistemas que piensan racionalmente

Intentan emular el pensamiento lógico y racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Los sistemas expertos se engloban en este grupo. Estos sistemas, diseñados para imitar la capacidad de decisión de un experto humano en un campo específico, utilizan bases de conocimiento y reglas de inferencia para resolver problemas complejos. Por ejemplo, en el ámbito de la medicina, los sistemas expertos pueden asistir a los doctores en el diagnóstico de enfermedades al analizar síntomas y resultados de pruebas médicas. 

En las finanzas, pueden evaluar riesgos y recomendar estrategias de inversión. Además, la inteligencia artificial también abarca el desarrollo de agentes inteligentes que pueden adaptarse y aprender de su entorno. Estos agentes son capaces de tomar decisiones autónomas, mejorar su desempeño a través de la experiencia y colaborar con otros agentes y humanos para alcanzar objetivos comunes. La robótica cognitiva es otro campo relacionado, donde los robots no solo realizan tareas físicas, sino que también procesan información sensorial para tomar decisiones informadas y realizar acciones precisas. Todos estos avances representan un paso importante hacia la creación de máquinas verdaderamente inteligentes que pueden integrarse de manera efectiva en la vida diaria, facilitando tareas complejas y mejorando la calidad de vida.

Sistemas que actúan racionalmente 

Idealmente, son aquellos que tratan de imitar de manera racional el comportamiento humano, como los agentes inteligentes. Estos agentes son programas informáticos diseñados para percibir su entorno, procesar información y tomar decisiones autónomas para alcanzar objetivos específicos. Por ejemplo, en el ámbito de la atención al cliente, los chatbots y asistentes virtuales utilizan inteligencia artificial para interactuar con los usuarios, responder preguntas y resolver problemas en tiempo real. En el sector de la logística, los agentes inteligentes optimizan rutas de entrega y gestionan inventarios de manera eficiente. 

Además, en el mundo de los videojuegos, los agentes inteligentes controlan personajes no jugables (NPCs) que pueden adaptarse y reaccionar a las acciones del jugador, proporcionando una experiencia más realista y desafiante. Estos sistemas también encuentran aplicaciones en la domótica, donde los hogares inteligentes utilizan agentes para controlar iluminación, climatización y seguridad, aprendiendo de los hábitos de los residentes para mejorar la comodidad y eficiencia energética. En el ámbito de la investigación científica, los agentes inteligentes ayudan a analizar grandes volúmenes de datos y a realizar descubrimientos significativos en campos como la biología y la astronomía. Al imitar el comportamiento humano de manera racional y autónoma, los agentes inteligentes no solo amplían las capacidades de las máquinas, sino que también abren nuevas oportunidades para innovaciones y mejoras en múltiples aspectos de nuestra vida cotidiana. 


Aplicaciones practicas de la Inteligencia Artificial

Ahora que sabemos cuales son los distintos tipos de IA, tendremos un breve acercamiento para entender el amplio abanico de posibilidades que ofrecen en relación a su aplicación en diversos campos y como esta ya esta presente en nuestras vidas en diversas facetas desde la detección facial en nuestros móviles hasta los asistentes virtuales de voz como Siri de Apple, Alexa de Amazon y Cortana de Microsoft.

Comprender además que la inteligencia artificial se integra en nuestros dispositivos cotidianos mediante bots (abreviatura de robots) y aplicaciones móviles. Por ejemplo, Lyli actúa como un personal shopper digital, Parla nos asiste en el aprendizaje de idiomas, Ems facilita la búsqueda de un nuevo hogar, y Gyant, un asistente virtual de Facebook, ofrece diagnósticos médicos. El objetivo común de todas estas aplicaciones es simplificar y mejorar la calidad de vida de las personas, ofreciendo soluciones eficientes y personalizadas a nuestras necesidades diarias.

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